Transición del campo

Creciendo más allá
de la rentabilidad

¿Qué nos hizo repensar nuestro sistema de producción?

En 1996, el ex presidente Carlos Menem introdujo la soja transgénica en Argentina. En retrospectiva, este permiso se extendió como una plaga. La tierra agrícola heterogénea de la Pampa Húmeda, que era conocida por su producción de carne vacuna alimentada a pastoreo, se volcó a la producción de soja a gran escala. Se fomentaron los monocultivos. El suelo fértil y la simplificación excesiva de las prácticas agrícolas basadas en la aplicación intensiva de productos químicos aseguraron ingresos lucrativos. Hoy las pasturas se han convertido en tierras de cultivo de soja convencional y la soja se utiliza para alimentar al ganado que ahora se encuentra en lotes. Estos sistemas de producción ganadera contribuyen con aproximadamente el 14,5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero .

¿Qué sucedió? El horizonte húmico fue perdiendo su materia orgánica y su nivel de actividad microbiana a causa de los monocultivos y el uso de tratamientos sintéticos y, por lo tanto, comenzó a compactarse y erosionarse. Esto representa la primera etapa de la desertificación, que eventualmente conducirá a suelos infértiles. El sistema agrícola convencional dominante se basa en el uso de insumos sintéticos patentados y genera una dependencia de los agricultores con la agroindustria, mientras erosiona el conocimiento ecológico. Además de eso, los químicos sintéticos han afectado en gran medida la salud de las personas de la zona.

Después 25 años de explotación,
¡El sistema necesita un cambio!

En los comienzos de La Delia Verde nos encontrábamos completamente comprometidos con un sistema altamente rentable de producción de semillas, y también con un acuerdo de arrendamiento sencillo y cómodo, pero pronto comenzamos a cuestionar el resultado a mediano y largo plazo de nuestros métodos de cultivo. Nuestro proceso de replanteo se desencadenó a través de nuestras propias experiencias en el campo, pero fue respaldado simultáneamente por la prensa internacional . Las investigaciones en la prensa indicaban posibles efectos negativos de la producción de soja en Argentina. La población padecía una alta mortalidad infantil y enfermedades emergentes. Por tanto, el primer argumento para reconsiderar nuestras prácticas agrícolas convencionales fue la salud humana. Además de los riesgos que parecían existir para las personas en la zona, la flora y la fauna también estaban amenazadas. Adicionalmente, la persistencia de los ingredientes activos aplicados en los cultivos podía llegar a terminar contaminando la cadena de suministro, llegando incluso hasta el plato de cada hogar. La fumigación podía afectar a las personas de dos formas: exposición directa durante el trabajo en el campo, y posible exposición indirecta a través de sus dietas.

¡No sólo sustentable, regenerativo!

La necesidad de dejar atrás los métodos agrícolas convencionales se manifestó lentamente. Nuestro enfoque fue, y es, trabajar a través de un cambio continuo, sustentable, rentable y respetuoso con el medio ambiente.

Nos llevó un tiempo de investigación llegar al modelo de Agricultura Regenerativa y nos dimos cuenta de que este era nuestro camino a seguir. Esta forma de producción agrícola funciona a través de un ciclo intrínseco que restaura la calidad: del suelo, agua, aire, ecosistemas, animales y, en última instancia, también de la humanidad.

¿Qué nos hizo repensar nuestro sistema de producción?

En 1996, el ex presidente Carlos Menem introdujo la soja transgénica en Argentina. En retrospectiva, este permiso se extendió como una plaga. La tierra agrícola heterogénea de la Pampa Húmeda, que era conocida por su producción de carne vacuna alimentada a pastoreo, se volcó a la producción de soja a gran escala. Se fomentaron los monocultivos. El suelo fértil y la simplificación excesiva de las prácticas agrícolas basadas en la aplicación intensiva de productos químicos aseguraron ingresos lucrativos. Hoy las pasturas se han convertido en tierras de cultivo de soja convencional y la soja se utiliza para alimentar al ganado que ahora se encuentra en lotes. Estos sistemas de producción ganadera contribuyen con aproximadamente el 14,5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero .

¿Qué sucedió? El horizonte húmico fue perdiendo su materia orgánica y su nivel de actividad microbiana a causa de los monocultivos y el uso de tratamientos sintéticos y, por lo tanto, comenzó a compactarse y erosionarse. Esto representa la primera etapa de la desertificación, que eventualmente conducirá a suelos infértiles. El sistema agrícola convencional dominante se basa en el uso de insumos sintéticos patentados y genera una dependencia de los agricultores con la agroindustria, mientras erosiona el conocimiento ecológico. Además de eso, los químicos sintéticos han afectado en gran medida la salud de las personas de la zona.

Después 25 años de explotación,
¡El sistema necesita un cambio!

En los comienzos de La Delia Verde nos encontrábamos completamente comprometidos con un sistema altamente rentable de producción de semillas, y también con un acuerdo de arrendamiento sencillo y cómodo, pero pronto comenzamos a cuestionar el resultado a mediano y largo plazo de nuestros métodos de cultivo. Nuestro proceso de replanteo se desencadenó a través de nuestras propias experiencias en el campo, pero fue respaldado simultáneamente por la prensa internacional . Las investigaciones indicaban efectos negativos de la producción de soja en Argentina. La población padecía una alta mortalidad infantil y enfermedades emergentes. Por tanto, el primer argumento para reconsiderar nuestras prácticas agrícolas convencionales fue la salud humana. Además de los efectos que sufrían las personas en la zona, la flora y la fauna también estaban amenazadas. Adicionalmente, la persistencia de los ingredientes activos aplicados en los cultivos terminaba contaminando toda la cadena de suministro, y finalmente llegaba al plato de cada hogar. La fumigación afectó a las personas de dos formas: exposición directa durante el trabajo en el campo, y exposición indirecta a través de sus dietas.

¡No sólo sustentable, regenerativo!

La necesidad de dejar atrás los métodos agrícolas convencionales se manifestó lentamente. Nuestro enfoque fue, y es, trabajar a través de un cambio continuo, sustentable, rentable y respetuoso con el medio ambiente.

Nos llevó un tiempo de investigación llegar al modelo de Agricultura Regenerativa y nos dimos cuenta de que este era nuestro camino a seguir. Esta forma de producción agrícola funciona a través de un ciclo intrínseco que restaura la calidad: del suelo, agua, aire, ecosistemas, animales y, en última instancia, también de la humanidad.

Interacción regenerativa

¿En qué creemos?

Entendimos que la perspectiva holística del sistema alimentario estimulaba nuestro impulso. Las ganancias no son la única forma de medir la rentabilidad de un campo. La seguridad y la calidad alimentarias también son medidas de rentabilidad y pueden garantizarse mediante la Agricultura Regenerativa, que a su vez mejora el clima, regenera los ecosistemas, restaura la biodiversidad y revitaliza las comunidades rurales.

La cooperación con la naturaleza es el principio básico de este cambio inevitable en la agricultura y debe ser apoyada por los representantes políticos, los agricultores y los consumidores.

El cambio oficial comenzó en julio de 2019. Incorporamos a Soil Capital Farming S.R.L., un equipo externo de consultoría agrícola dedicado a la Agricultura Regenerativa, y comenzamos a construir nuestro propio camino. Gracias a su ayuda, encontramos a nuestro socio operativo principal Agritest S.R.L., quien ha estado practicando la “agricultura de conservación sin labranza” desde 1987. Nuestro nuevo socio está cultivando alrededor del 80% de nuestras tierras siguiendo los requisitos de nuestro método agrícola. El 20% restante aún se opera junto al productor de semillas SANPA Semillas S.A. Hay otra renovación: nuestro equipo ha crecido y nos hemos vuelto más independientes. Ahora contamos con un equipo propio formado por expertos y supervisores que ponen en práctica el rediseño de la granja y la estrategia comercial – sin consultoría externa.

El factor económico es uno de los tres pilares en nuestro proceso de toma de decisiones. Para asegurar la transición en curso, decidimos trabajar en un esquema de división de responsabilidades con obligaciones a cargo de nuestros socios cuyo único fin consiste en garantizar el cumplimiento de nuestro objetivo desde el aspecto económico y financiero, cubriendo las distintas inversiones requeridas.

Desarrollo, campo, y estrategia

La Delia Verde S.A.U.

Socio operativo

Agritest S.R.L.

Arrendatario

Desarrollo, campo y estrategia

La Delia Verde S.A.U.

Socio operativo

Agritest S.R.L.

Arrendatario

El laboratorio sin techo

La Agricultura Regenerativa se basa en principios de conocimiento intensivos que se originan en el pensamiento ecológico. Las prácticas regenerativas se guían por sus principios y resultados.

En teoría, sabemos lo que estamos haciendo.

En pocas palabras, estamos cultivando una de las tierras arables más productivas del mundo con la intención de, no solo aumentar su fertilidad, sino estabilizarla para las generaciones futuras. Estamos trabajando con un equipo internacional experimentado, y tenemos la convicción y la fuerza necesarias para lograr el cambio de la agricultura convencional a la regenerativa. Inspirados por las prácticas de Gestión Holística, nuestro propósito es desarrollar suelos vivos que brinden alimentos saludables para personas saludables. Sabemos que en el recorrido que trazamos para lograr estos cambios de largo plazo, vamos a experimentar obstáculos, irregularidades y contingencias impredecibles. Para nosotros, este enfoque poco convencional es un indicador de que estamos en el camino correcto. Lograr que un campo convencional se convierta en uno regenerativo significa estar preparado para «dar un salto» en el momento justo. Implica «confiar» en que la naturaleza, en un momento dado, podrá afrontar una reducción de insumos sintéticos y creer que las plantas podrán formar un sistema estable con el suelo y el medio ambiente. La prueba y el error son parte del proceso.

Desarrollo técnico y operativo:

Cultivos de cobertura y prácticas de labranza cero

Diversificación de especies y variedades de cultivos

Vivero de árboles (+1.000 semillas y esquejes) para un sistema agroforestal

Introducción de pasto perenne y pastura en tierras bajas

Incorporación de ganadería durante la temporada en diciembre de 2021 para pastoreo holístico

Diseño de lineamientos claves para el desarrollo del paisaje y el perfeccionamiento de los flujos de agua

Capacitación del equipo

Programa educativo